Y aquella niña tímida, muy modosita, tranquila y siempre muy fina y elegante se soltó el pelo.Empezó a vivir como nunca antes lo había hecho, bebió, fumó e hizo todo lo que se le vino en gana. Pasó de tocar el piano a virbrar con la guitarra eléctrica, de ir siempre bien vestida y elegante a ponerse ropa corta y despeinarse, se pintó los ojos de negro y los labios de rojo y ahora siempre salía cuando se escondía el sol.
Pero a mí de dejó un poco de lado, yo me alegraba por ella, era bueno que disfrutase y que viviera pero yo echaba de menos a la niña que antes era...
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